Llagosta

Normalmente se habla del romanticismo con menosprecio,  así como se trata con sumo respeto al clasicismo del renacimiento, aunque (me atrevo a decir) el romanticismo es, por mucho, más noble, fértil y renovador que el renacimiento, por que mientras éste se centraba en la aristocracia, en el refinamiento , y su mezlca con no se cuantos estilos;  el romanticismo eligió ser popular,  naciendo de la misma naturaleza, y se esforzó por crear personalidades dignas e independientes, sin nada, NADA que desenterrar de antiguos mármoles y desusados escritos... ello también conllevó a grandes errores nacidos del brío por la aventura de la libertad... es íntimo, extremadamente complejo y subjetivo.

¡El enardecimiento de la propia personalidad! ¡Esa tendencia a lo enfermizo, lo funesto, lo triste! que no es más que la imaginación desenfrenada de la misma sensibilidad... esencia de larga melena, mirada abatida,  y suicidios interminables, no hay donde fijar los ojos,  solo dentro del propio y abismal yo, que abusa y lo guía todo: ha quebrantado todas las normas  y de repente se encuentra negligente ante  el problema del complejo humano, de las grandes potencias puestas en marcha por sus propias manos, que, faltas de apoyo, comienzan a aniquilarlo todo... ¿resultado?  Exisistir con la perenne interrogante de un porvenir incierto, podríamos llamarlo  "zozobra romántica" que está formada por exaltación y miedo... una mera consecuencia de luchar contra las instituciones mediantes que afectaban su propia libertad.

Hay que ensimismarse ante las ruinas, aprender a interpretar un árbol destrozado....

¿Habrá sido correcto encarnar en la propia existencia el ideal del arte?  el poeta no era tal por su arte, sino por, esencialmente, su vida humana... el drama, el drama por la colisión del ideal con la realidad tan sin sabor...

El romanticismo es la conciencia que abre los ojos por ves primera... perdió su forma pero ganó fondo y  lingüística...

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Mi cabeza va a explotar, esto es mi punto final con el romanticismo, ya no volveré a mencionarlo...ah, y a partir de hoy soy Fabiola de Edel ¡ya! es un hecho, me casé de palabra con Arthur en Granada mientras dábamos un paseo por la Alhambra... (NO ESTOY EBRIA! solo imagino...y me gusta)